Para obtener unas bonitas esculturas
sobre plastilina sin que se agrieten al secar y pierdan color sigue las siguientes
instrucciones:
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Primero:
Precalienta
el horno a 250 grados Fahrenheit (120º C). Coloca un trozo de papel aluminio sobre
una placa de horno, así los colores no
traspasaran hacia la placa. Corta un segundo trozo de papel aluminio lo
suficientemente grande como para cubrir la escultura. Puedes usar un solo trozo
para cubrir varias esculturas pequeñas siempre y cuando sea del tamaño correcto
como para cubrirlas a todas holgadamente.
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Segundo:
Haz un hueco
en la escultura usando un palillo para las más pequeñas y una aguja de tejer
para las más grandes. Esto puede hacerse en la parte de abajo de la pieza o en
algún lado que no se note. El hueco no tiene que ser grande, solo lo
suficientemente grande como para que llegue aire dentro de la pieza.
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Tercero:
Apaga el horno una
vez que se haya terminado de precalentar. Coloca las esculturas con la placa
cubierta de papel aluminio separadas a 1 pulgada (2,5 cm) de
distancia. Asegúrate de que no se toquen entre sí. Cubre las piezas
holgadamente con papel aluminio. Coloca la placa en el horno apagado
durante 20 minutos.
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Cuarto:
Quita la
placa después de 20 minutos y dales la vuelta a las esculturas, si es posible.
A esta altura, colocar las esculturas de costado ya no debería dañarlas.
Reemplaza el papel aluminio. Coloca las piezas nuevamente en el horno durante
otros 20 minutos.
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Quinto:
Quita la
placa y remueve el papel aluminio. Coloca las esculturas boca arriba y
vuelve a colocarlas en el horno durante otros 10 minutos. Quita las
esculturas del horno y deja que se enfríen completamente. Si las
esculturas no están lo suficientemente secas y duras al tacto, repite el
proceso de cocción hasta que estén completamente secas.
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Sexto:
Píntalas y
decóralas como más te guste y déjalas secar. Rocíalas con spray sellador
transparente para que se preserven en mejor estado y déjalas secar antes de
manipularlas.
Gracias
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